viernes, 21 de octubre de 2011

Encender un fosforo neutraliza los olores desagradables del baño ??


Aunque este sea un tema bastante vulgar sobre el que hablar, todo el mundo se ha preguntado alguna vez el por qué de encender una cerilla o fósforo en el baño después de la natural necesidad fisiológica.

La primera vez que nos hablan sobre el efecto milagroso, intentamos descubrir que tipo de cerillas tendrán una mejor respuesta, qué cantidad de ellas será necesaria para la eliminación total del tan persistente olor. Pues qué mejor forma de responder a todas estas preguntas que realizando una pequeña aclaración teórica y posteriormente realizando la comprobación mediante un simple experimento.

Uno de los principales elementos que genera olor en los elementos orgánicos es el metano, que es un producto final de la putrefacción anaeróbica (sin aire) de las plantas, es decir, de la descomposición de ciertas moléculas muy complejas. Como tal, es el principal constituyente (hasta un 97%) del gas natural. Es el peligroso grisú de las minas de carbón y pueden verse aflorar burbujeando en las ciénegas como gas de los pantanos. Sin embargo, los mayores responsables del olor son indoles, tioles y sulfuro de hidrógeno que se generan en la fermentación.

Historia de la Cerilla

En el año 1669, un alquimista de Hamburgo, Hennig Brandt, consiguió el elemento llamado fósforo. Robert Boyie, en el año 1680, ideó un pequeño cuadrado de papel muy áspero revestido de fósforo, junto con una astilla de madera, cuya punta era de azufre. Cuando se frotaba la astilla contra el papel plegado, producía una llamarada, y con esto se consiguió la primera cerilla química.

En 1830, un farmacéutico, John Walker, al remover una mezcla de productos químicos con un palito, observó que en el extremo de éste se había secado una gota en forma de lágrima. Para eliminarla en el acto, la frotó contra el suelo de piedra del laboratorio, y entonces el palo ardió y en aquel mismo momento se produjo el nacimiento de la cerilla de fricción.

Las actuales cerillas son las que conocemos como fósforos de seguridad. Fueron inventadas en 1855 por J.E. Lundstrom (Suecia). La cabeza de la cerilla contiene esencialmente un agente oxidante como el KClO3 así como sulfuro de antimonio (III) mientras que en la superficie de fricción está compuesta por P rojo (mucho más seguro que el tóxico blanco inicialmente utilizado), compuestos de S (Sb2S3) y óxido de hierro (III).Raspando la cerilla sobre la cinta que contiene el P rojo, una pequeña cantidad del mismo se transforma en P blanco que se inflama instantáneamente. El calor generado a su vez enciende los compuestos de la cabeza de la cerilla. Existen otras cerillas que pueden ser encendidas en cualquier sitio (cabezablanca) y que fueron inventadas en 1889.

La forma actual de las cerillas de fricción se debió a una mera casualidad en el laboratorio, al mezclar unos productos químicos...

El fósforo ha sido utilizado en una gran variedad de productos incendiarios. Un ejemplo lo constituye el famoso Cóctel Molotov: combinación de P y gasolina, almacenados en una botella. Cuando esta se rompe el fósforo prende la gasolina produciendo un agente incendiario efectivo y barato.

Cerilla Elimina Olores

El hecho de encender una cerilla o un mechero es debido a que para que se produzca la combustión del metano, reacción química similar a la que se produce al quemar la gasolina de los coches, es necesario un aporte inicial de energía o energía de activación, y ésta es proporcionada por la chispa inicial. En este proceso de combustión, el gas metano actúa como combustible mientras que el último elemento para que se pueda realizar la combustión, está presente en el aire, el oxígeno, con un 21% en éste, actuando como comburente.

El olor carcterístico de una cerilla quemada es debido al azufre que contiene... La reacción química oxidativa de combustión en la que el metano (CH4) arde con el oxígeno (O2) forma dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O). Esta reacción es exotérmica, es decir proporciona más calor que el aporte inicial de energía.

CH4 + O2 -> CO + 3 H2; AH= 206 Kj/mol

El hecho de utilizar una cerilla en vez de un simple mechero es que al quemar la cerilla se produce dióxido de azufre (SO2), bajo una reacción de combustión, así como óxido fosfórico (P4O10), que poseen el olor tan característico, por lo que de esta forma se queda éste en el ambiente.

P4S3 (s) + 8 O2 (g) -> P4O10 + 3 SO2 (g); AH = -3616 kj

Como anécdota se dirá, que las cerillas también son utilizadas en la jardinería por su gran contenido en azufre, que junto al nitrógeno y el potasio, es uno de los elementos fundamentales de los que se nutre una planta.



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